Participantes programa Fortalecimiento Familiar
Limón – julio 1 2019

15 familias de Limón recibieron apoyo para su fortalecimiento

Por: José Durán

El pasado mes de febrero, 15 familias, referidas por la estrategia Puente al Desarrollo del Instituto Mixto de Ayuda Social (IMAS), conformaron el primer grupo 2019 del programa de Prevención del Abandono de la Aldea Infantil SOS de Limón (AISL), ubicada en el cantón central de esta provincia.

La iniciativa, que responde a la necesidad que tiene el país de trabajar con familias en condición vulnerable y en riesgo de separación, busca disminuir el número de niños, niñas y adolescentes que pierden el cuidado de sus padres, madres y/o personas adultas responsables.

“Luego de que se aprobara la propuesta metodológica para el óptimo abordaje de esta población, iniciamos el trabajo desde el pasado 13 de febrero con 15 familias que residen en las comunidades de Los Lirios y Limoncito, las cuales colindan con la Aldea Infantil SOS”, mencionó Andrea Alvarado,  facilitadora de AISL que encabeza la iniciativa.   

La formación, con una duración cercana a los cuatro meses, entrenó a las familias a través de sesiones-taller psicoeducativas, con un enfoque sistémico, de género y derechos, donde se  promovieron estilos de crianza positivos y se les brindaron las herramientas para enriquecer las dinámicas familiares.

Dentro de los temas que se desarrollaron con los participantes están:

1) Establecimiento de límites claros y respetuosos

2) Autorregulación y expresión emocional

3) El modelaje positivo

4) Derechos y deberes de las personas menores de edad

5) Soy sujeto, no objeto

6) Tipos y manifestaciones de la violencia

7) El ciclo de la violencia

8) Prevención de la violencia

“Aprendí mucho sobre los valores, deberes y derechos fundamentales que tienen que tener los padres hacia a sus hijos, para ejercer un vínculo positivo y que crezcan sanamente, sin la necesidad de acumular resentimientos”, dijo Marta, una de las madres participantes del proyecto.

“Estaría muy bien que los talleres se siguieran impartiendo, porque ayudaría a más personas a conocer cómo criar a sus hijos y la importancia de esto”, agregó.

Según Lourdes, otra de las participantes, la formación ayuda a fortalecer a las personas, el trato con sus hijos, identificar signos de violencia y auto valorarse.

“Me gustó esto, de verdad agradezco a la organización por darnos estas herramientas que realmente no teníamos antes”, indicó la madre. 

Este eje preventivo vuelve a retomar fuerza en 2019, ya que, aunque la ONG ha generado esfuerzos para disminuir la pérdida del cuidado familiar en el pasado, la última ocasión en la que trabajó de cerca con familias fue durante el 2017, con el Programa de Fortalecimiento Familiar; no obstante, este proyecto no pudo continuar por cuestión presupuestaria.

Desde el 2017 la AISL realiza esfuerzos con el IMAS de esta localidad para el mejoramiento de las habilidades parentales de casi 50 familias del cantón central de Limón, lo que ha generado la confianza necesaria para que la institución pública refiera a más familias.

“Con este primer grupo 2019 hemos conseguido impactar positivamente en la vida de aproximadamente 45 niños, niñas y adolescentes, cuyos padres, madres y/o personas cuidadoras participaron de los espacios de aprendizaje y reaprendizaje en los que han adquirido herramientas más adaptativas, asertivas y conscientes para ejercer una parentalidad respetuosa, lo que minimiza los riesgos de separación familiar”, añadió Alvarado.

En total, 14 personas fueron los representantes de las 15 familias, en su mayoría mujeres entre los 22 y 48 años de edad, jefas de hogar y con al menos 2 hijos/as.

Para Carlos Sibaja, director nacional de Aldeas Infantiles SOS Costa Rica, la ONG busca evidenciar la necesidad y urgencia de trabajar el tema de prevención y el fortalecimiento de las familias. “Es nuestro deber prevenir la separación familiar”.

Este proyecto piloto proyecta seguir capacitando al menos a dos grupos de familias durante el año; no obstante, primero deben analizar los resultados del primer grupo, los cuales se recopilan con el seguimiento de las familias a través de visitas domiciliares, y una vez obtenida toda esta información, se podrá perfeccionar la metodología y el abordaje de situaciones.