¡Amigos SOS y voluntarios se apuntaron a reforestar!

Por: José Durán

La actividad, que se desarrolló el sábado 13 de abril, a partir de las 8:30 a.m., convocó a un total de 37 personas, dentro de los que se encontraban los niños y niñas miembros del comité ecológico «mapache», quienes ejecutan programas de reciclaje y reforestación en la localidad.

«La idea era poder involucrar a los donantes en el proceso de embellecimiento de la Aldea y reforestar con árboles de la zona. Además se reutilizaron materiales como botellas y llantas, para conseguir que todo el proyecto fuese sostenible», comentó María Vargas, asistente de fidelización de donantes y coordinadora de la iniciativa.

Antes de iniciar, los asistente recibieron una charla de Protección Infantil y otra de métodos de siembra. Posteriormente, eligieron uno de los tres talleres que se impartieron: creación de jardines aromáticos con llantas, producción de eco-bloques con botellas y empaques, y técnicas de riego con desechos reciclables.

Para David Pimentel, un Amigo SOS que lleva más de tres años de apoyar a la ONG, la jornada le pareció  muy informativa y bastante beneficiosa para la Aldea, «pues necesita de estos árboles».

«Me gustó aprender técnicas de riego sostenible, como enterrar la botella con agua para que vaya drenando poco a poco y la siembra de plantas, fue genial», agregó.

En el caso de María Gabriela Severino, otra Amiga SOS voluntaria, esta actividad representó una oportunidad de visitar una Aldea y conocer más de cómo se trabaja con las personas menores de edad que participan en este tipo de programas.

«Muy bonita la actividad, lo disfruté bastante, pudimos compartir con los niños y niñas participantes del programa y realizar un trabajo en equipo para la siembra. Me parece genial que quieran integrar a los donantes, sobre todo porque uno tiene esa disposición de ayudar y ser voluntario», añadió la donante, quien también lleva casi tres años de aportar a la organización.

El evento culminó a las 12:00 m.d. y en total se sembraron 25 plantas, entre árboles frutales y de sombra. Además, la jornada contó con el apoyo de dos agrónomos voluntarios, quienes realizaron la revisión del terreno, recomendaron las especies que debían cultivarse y asesoraron a los asistentes en todo el proceso.