abril 24 2023

Aldeas Infantiles SOS se pronuncia sobre caso de la niña y bebé en Cervantes

La dolorosa, preocupante y frustrante situación que aconteció días atrás en Cervantes de Cartago en torno a una niña que da a luz a una bebé y nueve meses después, esta misma bebé es robada, es un llamado de atención para todas las personas que viven en este país y que son corresponsables del cuido y protección de las personas menores de edad.

La obligatoriedad de resguardar y proteger los derechos de las niñas, niños y adolescentes (NNA), ineludiblemente recae sobre el Patronato Nacional de la Infancia (PANI), al ser este el ente rector en materia de niñez y adolescencia, pero esto no exime al resto de la sociedad de sostener esfuerzos para prevenir situaciones de desprotección, como por ejemplo en este caso que se pudo prevenir incluso, que la niña no fuese víctima de la violación por parte de su padrastro, tal como sucede en la mayoría de situaciones de abuso y violación sexual, que en nuestro país, son efectuadas por personas cercanas a las víctimas menores de edad.

Aldeas Infantiles SOS en Costa Rica eleva la voz para que tomemos conciencia como sociedad, en torno al papel que cada persona tiene en el cuido y protección de las personas menores de edad, especialmente, aquellas que por el entorno en el que se desarrollan, están más expuestas a diversas vulneraciones de sus derechos.

Como organización de sociedad civil, somos un socio estratégico del Estado para brindar cuido y protección a 386 NNA, pero nos esforzamos y defendemos la prevención desde el cuido familiar, así como el fortalecimiento de las habilidades de las familias para brindar entornos seguros y protectores para las personas menores de edad a su cargo.

La solución inmediata no es la destitución de la Presidenta Ejecutiva del PANI

Ante los hechos que se han dado a conocer, es evidente que las acciones implementadas desde las responsabilidades que compete a las instituciones involucradas, no fueron suficientes ni se ejecutaron eficazmente, por lo cual, las medidas correctivas, deben implementarse lo antes posible, pero hay temas de fondo que han sido denunciados en repetidas ocasiones y las autoridades no han logrado subsanar, ni en este ni anteriores gobiernos.

Nos referimos a largas listas de denuncias sin atender, pocos funcionarios para atender y prevenir situaciones de desprotección, pero además, un debilitamiento económico para el presupuesto estatal destinado a programas de prevención.

Como organización, no consideramos que la solución sea el despido de la Presidenta Ejecutiva del PANI, principalmente, porque en su labor, ha demostrado una conciencia crítica en torno a elementos clave que deben modificarse para cumplir con el rol de rectoría que debe cumplir su institución.

Los cambios para resguardar los derechos humanos de las niñas, niños y adolescentes, así como fortalecer sus habilidades para prevenir y denunciar situaciones de riesgo, son muchos y debemos seguir compartiendo el compromiso para prevenir las problemáticas y vulneraciones que ponen en riesgo el desarrollo pleno e igualitario que debemos propiciar para las personas menores de edad.