Por: José Elias Jiménez Campos
Una vez concluido el campamento virtual de YouthCan!, llevado a cabo el pasado 9, 10 y 11 de setiembre, tuvimos la oportunidad de conversar con uno de los expositores que fue parte de este proceso.
Andrés Murcia, un ex participante de este programa, quien tuvo la oportunidad de conversar con los y las jóvenes que fueron parte del campamento, contando su historia y su proceso vivido con anterioridad. Esto como parte fundamental de la actividad, puesto que, es muy valioso para los participantes escuchar el testimonio de una persona que ya pasó por los retos a los que ahora se van a enfrentar.
Y estas fueron las palabras de Andrés:
Después de dos años, vuelve al programa, pero ahora desde otra faceta, al de conferencista, ¿Qué se siente haber formado parte del programa y ahora estar brindando su experiencia a los participantes del mismo programa?
Vieras que curioso porque yo cuando inicié en la pasantía, tuve un compañero que ya había pasado el mismo recorrido que el mío por el programa y vi que a él lo tomaban en cuenta para una entrevista y cosas así y yo dije que bonito que uno pueda ayudar con esa experiencia.
Yo soy una persona que me gusta agradecer a las personas que me ayudaron y tengo mucho que agradecerle a Aldeas Infantiles SOS y lo mínimo que puedo hacer es brindarle mi apoyo y haber sido parte de las dos etapas es muy enriquecedor. Esto es una cadena, al final entre todos nos vamos ayudando y los que ya salieron pueden brindar ese granito de arena, al final uno nunca deja de ayudar y de dar todo ese apoyo.
¿Los conocimientos adquiridos en este proceso de YouthCan! le fueron de ayuda en el ámbito laboral?
Si claro, de hecho, yo les comentaba a los participantes en el campamento, que de las cosas más importantes que aprendí en el programa fue el confiar en uno mismo, que hay que creérsela, hay que trabajar por los sueños, fueron cosas que me vinieron a la mente cuando empecé a trabajar.
Usted tuvo la suerte de ya estar trabajando en una empresa, ¿Cómo fue el proceso que tuvo que pasar para llegar hasta ahí?
Al inicio, fue un poco interesante, porque yo tenía otra perspectiva de cómo podía ser el ámbito laboral, pues en la empresa en la que trabajo es muy diferente a muchas otras y yo dije que esto no era lo que yo pensaba. Iba con una mentalidad diferente, pero al final me fue muy bien, me recibieron muy bien y me hicieron sentir que era parte de la empresa, así gané confianza.
Después de los 6 meses de la pasantía en la que estuve, tuve la opción de que me contrataran, gracias a que logré dar un buen desempeño y me dieron la opción de quedarme y ya llevo dos años de estar ahí.
¿Cómo se sintió a la hora de participar en el campamento, ahora desde otra perspectiva?
Me sentí muy contento, el estar del otro lado preparándome para hablar me acordé de todos los procesos que viví y que gracias a eso ahora estoy del otro lado, tratando de con mi experiencia ayudarles a ellos. Estaba muy ansioso de que llegara ese día, pero me sentí bastante alegre de saber que puedo ayudar.
¿Qué mensaje les daría a los jóvenes que estuvieron en el campamento y que inician una nueva etapa?
Yo siempre les digo que den la milla extra, que siempre traten de dar un poquitito más de lo que le piden, en el ámbito laboral, de estudio, en la casa o en cualquier otro lado.
Hay que tener las metas muy claras de lo que quiere hacer y hacia dónde quiere ir y, lo más importante, es que hay que trabajar por ello, hay que hacer un esfuerzo porque las cosas nunca llegan solas, sea muy grande o muy pequeño el sueño, hay que trabajar y construir ese sueño.
Cabe destacar que, a pesar de estar nervioso y ansioso de volver al contexto de un campamento, él puso como prioridad ayudar a las personas que vienen en este proceso, para, según sus palabras,
“Devolver un poco de ayuda de la que me brindaron.”