Ingrid Rosenberg
He tenido la oportunidad de visitar en dos ocasiones a Aldeas Infantiles SOS, tanto en Sabanilla como en Tres Ríos, y siempre salgo maravillada del trabajo tan bello que hacen todos y cada uno de los que trabajan ahí, en aras de darle a estos niños una oportunidad de ser felices, y de crecer sabiendo lo que es amor, teniendo alguien que se preocupa por ti, que te quiere.