Por: José Elias Jiménez Campos
Aldeas Infantiles SOS es una Organización No Gubernamental (ONG) internacional, que desde 1975, fecha en la que se puso la primera piedra del proyecto en el país, ha luchado por el bienestar de niños, niñas, adolescentes y jóvenes en situación de vulnerabilidad.
Por esta razón, el 27 de setiembre de 2012, por parte de la Asamblea Legislativa de Costa Rica, fue declarada Institución Benemérita en Servicio Social por medio de la ley 9089.
Cabe destacar que, la fecha de publicación en la Gaceta fue el 12 de julio de 2013, sin embargo, la aprobación se recibió desde el 27 de setiembre de 2012 por medio Víctor Emilio Granados, Presidente de la Asamblea Legislativa en ese momento.
Shirley Solano Torres, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Costa Rica, dedica estas palabras a esta gran celebración:
“Este 27 de setiembre es una fecha de gran importancia para Aldeas Infantiles SOS Costa Rica, si bien la organización que con gran orgullo represento tiene 45 años a nivel nacional y 71 años a nivel mundial de realizar acciones en favor de la niñez y adolescencia de Costa Rica y del mundo entero, es que hasta en el 2012 es declarada Institución Benemérita de la Patria.
Esto ha sido un gran homenaje que realizó el Poder Legislativo de Costa Rica al reconocimiento del quehacer histórico de Aldeas Infantiles SOS en el país. Hoy a 8 años de este galardón seguimos trabajando arduamente para garantizar el bienestar y el desarrollo integral de aquellos niños, niñas, adolescentes y jóvenes que más lo necesitan.
Es así que con mucho orgullo y claridad del trabajo filantrópico con el que nació Aldeas Infantiles SOS conmemoramos este 27 de setiembre el honor del que somos parte.” Comentó Shirley Solano, Directora Nacional de Aldeas Infantiles SOS Costa Rica.
Aldeas Infantiles SOS, busca prevenir la pérdida del cuidado parental en las personas menores de edad y, cuando esto ha sucedido, les brinda alternativas de cuido basadas en entornos afectivos y protectores, procurando, siempre que sea posible, que se reintegren a sus familias y comunidades.
Esta es la razón principal de la celebración, debido a que es un reconocimiento al esfuerzo de la organización por siempre velar por un bien mayor: La niñez y adolescencia, que son el futuro del país.